Proporcionado por la Fundación Nacional para la Seguridad Vial
No descansar lo suficiente antes de conducir puede ser tan mortal como conducir ebrio, drogado y distraído. Los bostezos constantes, los asentimientos con la cabeza, los párpados pesados, la dificultad para recordar las últimas millas recorridas, la falta de señales de tráfico o salidas, los cambios de carril no planificados, la conducción fuera de la carretera o las bandas sonoras son signos de conducción somnolienta.
Conducir somnoliento aumenta el riesgo de accidentes, ya que los conductores luchan por procesar información compleja proveniente de diferentes lugares a la vez. Los conductores pueden tomar decisiones de conducción descuidadas, tener problemas para prestar atención o quedarse dormidos mientras conducen.
El descanso adecuado salva vidas
Según la Fundación Nacional del Sueño, la somnolencia o la fatiga causan:
- Deterioro del tiempo de reacción, el juicio y la visión
- Dificultad con el procesamiento de la información y la memoria a corto plazo
- Aumento de la distracción
- Aumento del comportamiento agresivo
Recursos para conducir somnoliento
- Fundación Nacional del Sueño
- Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras
- La Fundación Nacional de Seguridad Vial